Economía circular es la denominación que reciben todas las actividades económicas que se desarrollan bajo la filosofía de reducir, reutilizar y reciclar los materiales de los que ya disponemos en lugar de producir con uso intensivo de materias primas y energía.
En todo caso, la economía circular también puede practicarse a nivel doméstico y es ahí donde -por ejemplo reduciendo el uso de champús y detergentes- puede llegar a tener un impacto global dependiendo de qué tipo de contaminación hablemos.
Cuando en los pueblos se guardaban las sobras de la comida para dárselas a los cerdos o a las gallinas, eso era un ejemplo de economía circular. En realidad, casi todo lo fue en la época en la que la mayoría de la Humanidad tuvo lo justo para subsistir.
Solo la superabundancia material de los últimos dos siglos ha provocado que la sociedad se aleje de la sostenibilidad que han formado parte de la relación del ser humano con la Naturaleza miles y miles de años. Por suerte, y gran parte gracias a la ciencia, hoy es más posible que nunca desandar parte de ese camino.
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La economía circular es esencial para la subsistencia de la especie del hombre sobre la Tierra. Alcanzados los 8.000 millones de personas, la redacción de estas líneas se lleva a cabo un 29 de julio. Ayer fue el día que se consumieron este año 2022 todos los recursos naturales de los que, como máximo, se deberían disponer si se pretende no llegar a su agotamiento rápidamente.
Ya casi necesitamos dos planetas al año. Así que reducir, reutilizar y reciclar debe ser la premisa que guíe todos tus actos si te sumas al activismo medioambiental. Por suerte, tenemos un gran aliado: los científicos. Aquí puedes ver algunos ejemplos prácticos de economía circular.
Reciclar los paneles solares será posible
Gracias al trabajo de un grupo de científicos de la Agencia para la Ciencia, Tecnología e Investigación (A*STAR) y la Universidad Tecnológica de Nanyang, Singapur (NTU Singapur), reciclar los paneles solares será posible y no solo eso, sino que además el resultado es un material que transforma con una alta eficiencia el calor en electricidad.
Para 2030, el boom de la industria de la energía solar habrá generado ya 8 millones de toneladas de deshechos, que serán 10 veces más para 2050. Los investigadores de Singapur han dado con la manera de hacer que las impurezas del reciclado del silicio sirvan para mejorar el rendimiento del material resultante. Eso es economía circular.
Baterías de litio de coches eléctricos, recicladas al 100%
Varias empresas ya han desarrollado ciclos de reciclaje para baterías de ion-litio de coche eléctrico capaces de recuperar entre el 80% y el 100% del litio y otros materiales imprescindibles en estos componentes. Si bien, todavía, los materiales reciclados que se emplean en las fábricas europeas del sector tienen porcentajes bastante mejorables.
En todo caso, con el crecimiento de la movilidad eléctrica, se está produciendo un pequeño boom de fábricas de recuperación de baterías de litio en la UE ante la expectativa de que trabajo no les habrá de faltar.
Si quieres saber más de este recomiendo el interesante artículo de Motorpasión a este respecto.
Construcción con baja huella ya es posible
También te recomiendo Rqueerre, una web de la Universidad de Zaragoza que se encarga de recopilar todos los proyectos que allí se desarrollan en torno a la economía circular. Hay información interesante, pero sobre todo algunos proyectos en cuanto a la construcción que son prometedores.
La huella de CO2 de vivienda es un asunto que puede llevarse a cerca de cero durante el uso, pero a día de hoy en la construcción se emiten cantidades ingentes de carbono. Pero esto puede llegar a reducirse y mucho si en el proceso se emplean materiales reciclados.
Y ni siquiera hace falta reciclar o reaprovechar materiales, porque la Naturaleza ofrece sorprendentes soluciones como la de Rootman, que es negativa en carbono ya que el material de aislamiento es producto del crecimiento de unas raíces sobre una matriz con la forma que se desee.
