Cómo puedes bajar la huella de carbono de tu vivienda

Para bajar la huella de carbono de tu vivienda, debes recurrir a una suministradora de energía renovable o instalar paneles solares. Para lo segundo, las ayudas alcanzan el 55% del coste y todavía pueden llegar a más en los casos de reforma energética de las viviendas.

A veces, los usuarios que miden su huella de carbono en la calculadora tienen consumos de gas o luz muy elevados en su vivienda. Estos son los factores de emisión de la casa que medimos en Forest Bank, pero desde luego no son los únicos.

La cocina genera una pequeña cantidad de CO2 cada vez que la utilizas para freír; los refrigerantes de la nevera o el congelador tienen un elevado impacto en el efecto invernadero y, sobre todo, los de los equipos de aire acondicionado.

También otras actividades, como las estufas de leña o las barbacoas, pueden liberar a la atmósfera de una tacada muchos kilogramos de carbono atrapados en la madera.

En todo caso, por supuesto, es necesario ponerlo todo en balance siempre. Pues usar leña local puede tener mucho más sentido que quemar propano ruso. Sobre todo ahora mismo.

Si quieres reducir la huella de CO2 de tu vivienda, puedes incluso llevarla cerca de cero si eres capaz de prescindir del gas y tener un suministro eléctrico de una compañía con electricidad renovable.

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En la lista de la calculadora de emisiones de Forest Bank dispones de unas cuantas comercializadoras eléctricas con suministro cero emisiones, según el último listado de la CNMV. Sorprende incluso que ya están entre ellas algunas de las tradicionales del sector.

Ayudas europeas para reducir tu huella de CO2

Pero para poder prescindir del gas y mantener un confort térmico adecuado en casa, salvo que vivas en Canarias, antes es probable que tengas que plantear una reforma energética de la vivienda.

Con las ayudas europeas, las placas solares se amortizan en unos 6 años.

En la actualidad, existen subvenciones a fondo perdido con cargo a los fondos Next Generation. Son bastante cuantiosas y no van a estar disponibles para siempre, así que desde Forest Bank a menudo aconsejamos a nuestros usuarios que las aprovechen antes de pensar en un plan de compensación de CO2.

Esta clase de reformas aumentan el valor y mejoran el aspecto de la vivienda, ya que se lleva a cabo una intervención de una forma global tanto en el aislamiento de la envolvente térmica.

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Se instalan ventanas altamente eficientes, sistema de ventilación cruzada con recuperador, se eliminan los puentes térmicos, se cambian equipos de calefacción y refrigeración por uno de aerotermia. Esto elimina la necesidad del gas y su factura a la vez que reduce la huella de CO2.

Si las ayudas para reforma energética de vivienda llegan a superar el 80% del coste para los municipios pequeños, la instalación de placas solares dispone de subvenciones de hasta el 55% del coste. Aunque es difícil alcanzar ese porcentaje en la ayuda.

Gracias a las ayudas de los fondos Next Generation, el tiempo para amortizar la instalación de placas solares en vivienda ha pasado de 10 a solo 6 años. Eso, siempre que las puedas pagar directamente, porque las financieras de las empresas del sector cobran unos intereses considerables.

Si haces todas estas reformas y mejoras, llevarás tu vivienda muy cerca de las cero emisiones totales de CO2. Además del ahorro en las facturas y las subvenciones, muchos ayuntamientos ofrecen descuentos en el IBI en función de la reducción de la huella de tu vivienda.